miércoles, 24 de agosto de 2016

El incomprensible viaje por el mundo del MAZ


Tratar de explicar la historia de un país a través del arte contemporáneo resulta incomprensible



Entre puestos de comida sobre el Andador 20 de Noviembre se asoma el Museo de Arte de Zapopan (MAZ). Y desde hace una semana se encuentra instalada ahí la exposición “Viaje alrededor del mundo”, la cual muestra una revisión del arte en Alemania en los últimos sesenta años.

Al entrar a la sala el recibimiento lo da una canción misteriosa con la voz de una niña que no se alcanza a percibir de dónde viene. Una hoja de gran formato, al parecer de un libro o una revista, llama la atención mostrando la fotografía de Mao Zedong, el padre fundador de la república China; otra pieza gigantesca en cuadros rojos recuerda a las faldas escocesas.



En medio del salón una escultura de panteras negras aguarda ser observadas, en la esquina esta la única obra pictórica, óleo sobre madera realizada en un lienzo gigantesco que entre manchones muestra figuras humanas vagando por la vida.



Llega un momento en que la canción retumba hasta que encuentras el brote del sonido; es un ventilador postrado sobre una caja que gira al ritmo de sus aspas y una bandera blanca, es el color que simboliza la paz conectado a un CD: la obra se llama “Bye, Bye”.

El policía que cuida la exhibición no sale del asombro ante el ventilador, su mirada queda fija y observa a los espectadores que capturan imágenes con sus celulares, quizás se cuestiona qué hace resguardando esas piezas que le parecen tan extrañas, en vez de estar patrullando por la zona.

Antes de pasar a la segunda sala resaltan las figuras de madera tituladas “Salón de clases volador”, que asemejan la representación del nacimiento cristiano. Para cerrar con broche de oro se encuentra el huevo pulido, un recurso que utilizan y repiten constantemente los artistas contemporáneos.

Algunas de las obras presentadas monumentales me hicieron recordar al escultor Claes Oldenburg, apodado el Bernini del consumismo, conocido por sus instalaciones en lugares públicos, tales como una cuchara con una cereza, una hamburguesa y, la más conocida, un cono de nieve caído que se encuentra en un centro comercial en Cologne, Alemania.

Oldenburg dijo que su obra evocaba las agujas góticas de Colonia y que la aguja sirve como un símbolo de fugacidad comparando su pieza con una cornucopia que representa la abundancia del consumismo, por lo menos argumentaba su trabajo.

Al terminar el recorrido se antoja dar un vistazo al salón de lectura, pocos libros para un museo tan grande. Resalta una pequeña colección de literatura y el libro “Textos sobre la obra de Gabriel Orozco”, pero el que llamó mi atención fue “Azul como una naranja”, una crónica del arte contemporáneo del escritor Juan Villoro.

En fin, todo puede pasar desapercibo mientras no te toque una tormenta y las calles se inunden en Ciudad Zapopan.



EN EL MAZ Y EL CABAÑAS
La exposición esta divida en dos: una parte en el MAZ y la otra en el Instituto Cultural Cabañas. La integran 400 piezas de 100 artistas, originarios de Alemania.

El incomprensible viaje por el mundo del MAZ


Tratar de explicar la historia de un país a través del arte contemporáneo resulta incomprensible



Entre puestos de comida sobre el Andador 20 de Noviembre se asoma el Museo de Arte de Zapopan (MAZ). Y desde hace una semana se encuentra instalada ahí la exposición “Viaje alrededor del mundo”, la cual muestra una revisión del arte en Alemania en los últimos sesenta años.

Al entrar a la sala el recibimiento lo da una canción misteriosa con la voz de una niña que no se alcanza a percibir de dónde viene. Una hoja de gran formato, al parecer de un libro o una revista, llama la atención mostrando la fotografía de Mao Zedong, el padre fundador de la república China; otra pieza gigantesca en cuadros rojos recuerda a las faldas escocesas.



En medio del salón una escultura de panteras negras aguarda ser observadas, en la esquina esta la única obra pictórica, óleo sobre madera realizada en un lienzo gigantesco que entre manchones muestra figuras humanas vagando por la vida.



Llega un momento en que la canción retumba hasta que encuentras el brote del sonido; es un ventilador postrado sobre una caja que gira al ritmo de sus aspas y una bandera blanca, es el color que simboliza la paz conectado a un CD: la obra se llama “Bye, Bye”.

El policía que cuida la exhibición no sale del asombro ante el ventilador, su mirada queda fija y observa a los espectadores que capturan imágenes con sus celulares, quizás se cuestiona qué hace resguardando esas piezas que le parecen tan extrañas, en vez de estar patrullando por la zona.

Antes de pasar a la segunda sala resaltan las figuras de madera tituladas “Salón de clases volador”, que asemejan la representación del nacimiento cristiano. Para cerrar con broche de oro se encuentra el huevo pulido, un recurso que utilizan y repiten constantemente los artistas contemporáneos.

Algunas de las obras presentadas monumentales me hicieron recordar al escultor Claes Oldenburg, apodado el Bernini del consumismo, conocido por sus instalaciones en lugares públicos, tales como una cuchara con una cereza, una hamburguesa y, la más conocida, un cono de nieve caído que se encuentra en un centro comercial en Cologne, Alemania.

Oldenburg dijo que su obra evocaba las agujas góticas de Colonia y que la aguja sirve como un símbolo de fugacidad comparando su pieza con una cornucopia que representa la abundancia del consumismo, por lo menos argumentaba su trabajo.

Al terminar el recorrido se antoja dar un vistazo al salón de lectura, pocos libros para un museo tan grande. Resalta una pequeña colección de literatura y el libro “Textos sobre la obra de Gabriel Orozco”, pero el que llamó mi atención fue “Azul como una naranja”, una crónica del arte contemporáneo del escritor Juan Villoro.

En fin, todo puede pasar desapercibo mientras no te toque una tormenta y las calles se inunden en Ciudad Zapopan.



EN EL MAZ Y EL CABAÑAS
La exposición esta divida en dos: una parte en el MAZ y la otra en el Instituto Cultural Cabañas. La integran 400 piezas de 100 artistas, originarios de Alemania.

martes, 23 de agosto de 2016

Sobre el crítico de arte



Reseñar una obra o hacer la parodia sobre un texto, no es crítica. El crítico de arte que se asume como tal, escribe o habla sobre el producto artístico y sus creadores, lo hace valiéndose de una valoración estética, basándose en la historia del arte y sus disciplinas.

Mínimo tendrá que tener un ojo ya entrenado en la observación de obras en cualquier periodo y un hábito de lectura. En su labor selecciona, compara  y emite juicios de labor, no hace escritos para quedar bien con el artista remitiéndose simplemente a producir textos curatoriales.

Se le considera a Denis Diderot (1713-1784) como el padre de la crítica de arte. Sentó las bases en salones abiertos al público, que en ese entonces, actuaban como centros para la difusión de artistas y obras, propiciando modas y gustos, por lo que fueron punto de crítica y debate. Diderot escribió sus impresiones sobre estos salones arriesgándose a proponer y comentar lo que a muchos les parecía bien.

No existe una carrera o maestría en crítica de arte. En la actualidad algunas escuelas ofrecen licenciatura en curaduría y gestión en arte. Ser  curador cada día se pone en boga, deciden qué se expone, cómo debe ser una museografía, establecen conexiones con museos y centros culturales, formulan catálogos y aún más adquieren el papel de críticos.

El crítico además de ser un observador, arriesga. No es monedita de oro y tampoco tiene la última palabra en estos menesteres. Las argumentaciones son las que cuentan y sobre todo depende del color del cristal con el que se mire.

jueves, 18 de agosto de 2016

Barragán: los excesos del arte contemporáneo



De nuevo otra exageración del arte contemporáneo hace sus estragos, que ahora recaen en la memoria de Luis Barragán (1902-1988), uno de los arquitectos más importantes del siglo XX. Sus cenizas forman parte del anillo con diamante creado por Jill Magid, quien se aprovecha de sus restos para convertirse en una artista marketinera.

No es el primer trabajo necrofílico que propone Magid. Su obra remite a la calavera humana incrustada con 8 mil diamantes del artista Damien Hirst, nombrada “Por el amor de Dios” con un costo aproximado en 100 millones de dólares, es la obra más cara de un artista contemporáneo. La calavera ha sido exhibida en los mejores museos del mundo.

Según esta artista sus proyectos crean un proceso seductivo e íntimo enlazando una historia de amor y de compromiso. Desde hace diez años firmó con una empresa especializada para transformar cuerpos incinerados en diamantes, especificando que sus restos serán convertidos en brillantes que se cotizaran en millones de dólares.

¿Por qué no tenemos un museo Luis Barragán? ¿Por qué trajo una propuestas macabra Jill Magid?, ¿fue para hacer promoción de su trabajo arquitectónico? Hasta dónde llagarán las barbaridades del arte contemporáneo y oportunistas, las cuales se cuelgan de artistas renombrados, todo por volverse famoso y por dinero.

No es sorprendente que Magid lograra su cometido, sino que obtuviera apoyo de los familiares y de autoridades para sacar algunos gramos de sus cenizas de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres. Esta supuesta obra de arte, antes de ser un problema estético, es un problema político, legal y por supuesto ético.

domingo, 14 de agosto de 2016

El jardín de los naranjos, rincón romano



 Lejos del barullo de la ciudad y si se quiere contemplar un bello atardecer en la ciudad de Roma se encuentra el Jardín de los Naranjos, construido en 1932 por el arquitecto italiano Raffaele de Vico, también se le conoce como el parque Savello.

Su peculiar nombre se debe a la diversidad de plantas amargas que se han expandido por todas sus áreas verdes, al entrar se respira un aroma cítrico.


Este jardín aguarda secretos encantadores que dejó plasmados su arquitecto. En la puerta principal si observamos por la cerradura, se puede ver en un encuadre casi perfecto, entre cipreses, la cúpula de la Basílica de San Pedro.

Roma tiene un legado arquitectónico histórico, no es raro que Raffaele de Vico (1881-1969) se inspirara en los viejos maestros en cuanto a la perspectiva para crear la profundidad y la posición relativa hacia los objetos.

En el siglo XIV, se encontraba el castillo de la familia Savelli, hoy las murallas medievales de las ruinas se encargan de rodear el parque. Es un área rectangular verde, desde su mirador se puede contemplar una esplendida vista a Roma que abarca desde el meandro del Tíber hasta la Basílica de San Pedro.

Sin duda, Roma es el lugar donde la arquitectura y el arte no dejan de sorprendernos a pesar del paso del tiempo.

La cerradura nos proyecta una ilusión visual para determinar la profundidad de los edificios y el fantástico paisaje al que nos adentra.

  RAFFAELE DE VICO


-Nació en Penne, Italia.
-Estudió en la Academia de Bellas Artes en Roma.
-Su obra se caracteriza por insertar el diseño histórico, urbano y arquitectónico en sus proyectos.
-La Asociación Italiana de arquitectos del paisaje y jardín lo nombraron miembro honorífico, reconociéndolo como promotor de las nobles tradiciones en Roma enfocado en la creación de jardines como obras de arte.

¿Transparencia en proyectos culturales?




Cada día las dependencias gubernamentales se preocupan por transparentar los recursos públicos que designan para realizar sus funciones. La transparencia se volvió obligatoria y una limitante para la autoridad porque abrió la puerta del castigo a partir de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (LFTAIPG) aprobada en 2002.

En esta ocasión le toca al Programa de Proyectos Culturales de la H. Cámara de Diputados y la Secretaría de Cultura en la Ciudad de México, y por ende también sus dependencias estatales, transparentar y modernizar el acceso a la información a través de un portal en línea para que pueda ser consultada por ciudadanía.

La petición del sistema en rendición de cuentas online está a cargo del Secretario de Cultura Rafael Tovar y de Teresa, ya que no se cuenta con un procedimiento adecuado para transparentar los recursos de las diversas instancias culturales. En 2012 se registró un subejercicio, es decir, un gasto realizado en menor cantidad con el presupuesto original.

La propuesta es un programa para el manejo presupuestal financiero y administrativo. Las dependencias tendrán la obligación de subir su información y actualizarla, si no se realiza el sistema se bloqueará y generará una orden de pago. Con este nuevo portal se evitarán fugas de recursos públicos.

La rendición de cuentas es indispensable para que un gobierno responda a la voluntad de los ciudadanos, la mancuerna sería perfecta si el gobierno publicara absolutamente toda la información y la mayoría de habitantes estuviesen interesados en conocer todo lo que hacen los gobiernos. Quiénes se están encargando de vigilar, en vez de la ciudadanía, son los medios de comunicación, ¿por qué no ejercer el derecho al acceso de información?
Facebook: Ada Lorena Periodista