martes, 27 de septiembre de 2016

El gusto por lo antiguo



                                                     El nacimiento de Venus, Sandro Botticelli, 1484-1486

¿Por qué una obra de arte realizada hace 500 años nos sigue conmoviendo?
Cuántas veces hemos leído o escuchado “el artista que no aplica tecnología en su obra está fuera de la era digital, estamos en otro siglo y el arte se hace con lo que este alrededor,” quien lo dice o lo escribe no tiene fundamentaciones y se nota que jamás ha tenido el atrevimiento en leer algún libro sobre la historia del arte. Estas declaraciones han convertido al arte en una especie de vale todo instruido por el Pokemon curator, quien te dice lo que puedes agregar a tu obra.

No es que el arte no quiera aceptar e integrarse a los cambios tecnológicos, es que simplemente no es arte son instalaciones que refieren a un estilo. El material con que se haga no importa; sino la creación y la imposición de vanguardia. Poner un ventilar con música y una pantalla con un huevo, obras que están expuestas en el Museo de Arte de Zapopan (MAZ) son ready-made puro: hazlo con lo que te encuentres, entre más produzcas más se conocerá tu obra y sobre todo hazlo sin pericia.

Es evidente los gustos van cambiando en las artes visuales, los egipcios eran perfeccionistas, los romanos y griegos buscaban ante todo la belleza total, los viejos maestros del renacimiento innovaron y los modernos fueron los vanguardistas. Con esto no se pretende decir que no existen buenos artistas contemporáneos, claro que existen, son quienes llevan su trabajo con dedicación y se apasionan por lo que hacen.
¿Quién trae la batuta en los objetos encontrados? ¿Recuerdas alguna instalación de un museo? En el ready-made el placer no dura, una obra pictórica y una escultura con maestría mantienen su poder sobre nosotros. El arte contemporáneo hecho con lo que se encuentre a primera vista no se repite y lo antiguo sí.
Facebook: Ada Lorena Periodista

lunes, 19 de septiembre de 2016

¿Ciudad y estética?


Torre de edificios donde era el Círculo Francés, en Prisciliano Sánchez y Atenas

Cada día que pasa se incrementa más el tráfico en la Zona Metropolitana de Guadalajara ZMG debido a las diversas obras públicas que se están llevando a cabo en toda la ciudad. El Ayuntamiento de Guadalajara recibió 353 millones de Pesos (MDP) procedentes de la Federación para el desarrollo de obra pública, 77 millones 138 mil pesos se destinarán para dar mantenimiento a 10 mercado municipales y lo demás se invertirá en repavimentación.  

Algunas calles y avenidas ya comienzan a repavimentarse en las cuales no hay ninguna señalización previa que informe sobre tomar una ruta alterna. También se suma la construcción del sexenio: la Línea 3 del Tren Ligero, la cual pretende entregarse para junio de 2017, ¿será? Y además la construcción desmedida de las grandes torres muchas no aparecen en los registros de construcción o son irregulares, la mayoría de permisos para construcción se otorgaron durante la administración del ex alcalde Ramiro Hernández (2013-2015).

Primero los constructores argumentaron que ya no había espacio para construir en la ciudad e hicieron los cotos en la periferia, ahora levantan grandes torres en zonas habitacionales, sin ninguna planificación en cuanto al abastecimiento de agua potable, estacionamientos, etc, dejando ver sus colmillos los socios de las construcciones sin preocuparse por la funcionalidad y el beneficio de los habitantes de la Perla Tapatía.

De qué sirve pavimentar las calles si por toda la ciudad andan camiones de carga pesada llevando el material de construcción para las torres, los baches son gracias a sus llantas, además han dejado algunas calles empanizadas de polvo; el paisaje urbano esta hecho un caos. Esperemos que las obras inconclusas queden listas antes de que termine el sexenio; ya que ciudad y estética van de la mano.
Facebook: Ada Lorena

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Confusiones entre arte moderno y contemporáneo

Pablo Picasso, Guernica, 1937

Existe confusión entre el concepto de arte moderno y arte contemporáneo incluso algunos teóricos proponen que la modernidad aún sigue vigente. El arte moderno se basó en la idea de la industrialización, su capacidad de creación, el rompimiento de lo tradicional, el conocimiento científico que superó las creencias religiosas y la individualidad, los artistas comenzaron una introspección basada en su voluntad propia argumentando su arte y la experimentación con nuevas técnicas. Algunas obras parecían inconclusas; el creador decidía cuándo la obra ya estaba lista para ser exhibida.

El arte moderno fue un movimiento cultural que se remontó a finales del siglo XIX y termina en el XX. En esa etapa comenzó la comercialización del arte. Los encargos eran realizados por las instituciones del gobierno y en las galerías se exhibían los trabajos. Nacieron diversos movimientos artísticos, tales como el impresionismo y el cubismo, entre otros.

La confusión reside en que el arte moderno es entendido como un concepto estilístico vanguardista; que hace que el término se entienda con la expresión de arte contemporáneo, el cual es caracterizado por su cambiante expresión y refiere al arte de las dos últimas décadas. Cada uno tiene un contexto histórico distinto, no son sinónimos ni mucho menos intercambiables.

El arte contemporáneo tiene sus raíces con Marcel Duchamp, el promotor número uno del ready-made que deja marcada su herencia en los artistas actuales quienes en su mayoría justifican su trabajo con falacias argumentativas, es decir, con razonamientos falsos para convencer al espectador mediante la razón y en muchos casos ni siquiera saben argumentar su obra “lo hice porque se me ocurrió en el momento”. ¿Qué sigue del arte contemporáneo? O será que hemos llegado al fin del arte.

Guadalajara, la ciudad que le apuesta al arte

                                                                          Pieter Brueghel, "el pintor y el comprador", 1565

Desde hace varios sexenios que no se invertía en arte público en la ZMG. El ex gobernador Agustín Yáñez propuso La Minerva, y Flavio Romero de Velasco, la fuente monumental “Inmolación de Quetzalcóatl”, ubicada en la Plaza Tapatía.

La semana pasada el alcalde Enrique Alfaro y su equipo de cultura anunciaron la creación de nuevos íconos en la ciudad, con lo cual Guadalajara se convertirá en una enorme galería dedicada al arte urbano.

El proyecto tendrá una inversión inicial de 29 millones de pesos, que incluye la restauración de diversos monumentos y dos esculturas que darán la bienvenida a la metrópoli. Los criterios para seleccionar a los artistas que participan fueron: formar parte de alguna colección internacional, radicar en la ciudad y tener premios o exposiciones en el extranjero.

Con esto poco a poco Guadalajara se está convirtiendo en una ciudad que le apuesta al arte, con museos y esculturas monumentales. A esta apuesta también se le suma el Centro Cultural Universitario (CCU), donde estará el Museo de Ciencias Ambientales, El Conjunto de Artes Escénicas y un museo de arte.

La propuesta es una gran oportunidad para proyectar la ZMG no sólo a nivel estatal sino internacional, pero ojo autoridades, se tiene que cuidar el tipo de piezas que van a instalarse. No se requiere adornar la ciudad con una barda de ladrillos del seleccionado Jorge Méndez Blake. Su obra “Das Kapital” fue recientemente adquirida por la Colección Pueblo de Jalisco en 650 mil pesos.

Tienen qué conocer la obra y sobre todo tener un criterio de selección para que no pase lo mismo como con mencionada colección que no hubo un proceso selectivo. Esta apuesta le traerá muchos beneficios a nuestra ciudad, que no se les olviden los baches, ya que ciudad y estética van de la mano.