martes, 26 de diciembre de 2017

Louis Vuitton: Glamur sin creatividad

La imagen de una de las obras de Turner en manos del conejito de Jeff Koons. Foto: Ada Lorena
Copias y sin creatividad, así son las bolsas de la nueva colección nombrada “Masters” de la conocida y glamurosa marca francesa Louis Vuitton, lanzada en colaboración con Jeff Koons.
Hace algunas semanas salieron a la luz de la moda internacional ocho modelos de bolsas de la mencionada casa francesa, las cuales se caracterizan por plasmar la imagen de la obra de grandes maestros, etiquetadas con la forma del controversial conejo inflable de Koons, además del clásico monograma LV.
Las obras artísticas que incorporaron en las bolsas son las siguientes: Van Gogh, Rubens, Claude Monet, Paul Gauguin, Jean-Honoré Fragonard, William Turner, François Bouchery Leonardo Da Vinci con su obra maestra “La Mona Lisa”.

                                                           Foto: Ada Lorena 
La poca creatividad en el diseño es obvio. Las imágenes que utilizan de los grandes maestros en el arte son imágenes de dominio público que carecen de derechos de autor, una obra es de dominio público cuando su creador cumple 70 años de fallecido. Los precios de estos bolsos varían entre los 66 mil y 75 mil pesos.
¿Cuál es la propuesta de diseño en estos bolsos glamurosos? La obra que tomaron de Vincent Van Gogh (1853-1890) es “Campo de trigo con cipreses”, realizada antes de ser internado en el hospital psiquiátrico de Saint-Paul de Mausole, la cual incluso aparece modificada de la original en la superficie para que luciera mejor en el diseño de la bolsa. ¿Qué diría Van Gogh al ver su obra de cipreses en un bolso a esos precios exorbitados? En vida solo vendió algunos cuadros y su obra fue conocida después de su muerte.
Este tipo de diseños son un ejemplo del mal arte contemporáneo, del reciclaje, del plagio, y de la poca creatividad para lucrar a partir del trabajo de otros, además qué decir de los materiales de origen animal con los que se fabrican estos bolsos.
Así es que si desea adquirir uno de estos bolsos para coleccionar arte ya se encuentran a la venta en Plaza Andares.

Facebook: Ada Lorena Periodista

lunes, 28 de agosto de 2017

Avelina Lésper, la verdad incómoda sobre el arte contemporáneo

Avelina Lésper, crítica de arte.

Argumentos y críticas sólidas hacia el arte contemporáneo caracterizan el trabajo de Avelina Lésper, escritora y crítica de arte fundamentada. Odiada, temida y admirada, Lésper es dura y directa cuando analiza un cuadro, mucho menos hace reseñas de obras para quedar bien. Sus escritos críticos se han hecho virales. Su temple impone en entrevista, nos comenta sus reflexiones sobre el arte de hoy en día.
El primer acercamiento que tuvo en el mundo del arte fue desde niña en un museo donde observó obras que la cautivaron; le pareció un misterio que alguien tuviera necesidad de pintar y dedicarse exclusivamente a eso, lo cual la hizo investigar constantemente y ser una observadora: “me di cuenta que podía ser tu vida y literalmente trabajar, y también dedicarme a la investigación no de hacer arte, sino, a la investigación de cómo se hace el arte”. 
Avelina Lésper se inició en el arte de la misma manera que todos, el arte tiene una narración infinita, tiene la edad de la humanidad y su ventaja, es que está iniciado antes de que te involucres: “la especie humana se inició en la belleza por admiración hacia algo. Nosotros como un ente inteligente, parte de nuestro mecanismo de inteligencia, es que sabemos reconocer la belleza en distintos grados y sabemos necesitarla, por eso desde el principio las religiones estaban ligadas a la naturaleza porque la admirábamos. Ese mismo proceso es el que me inició a mí en el arte, pero incita a cualquier individuo”.
Es poca la crítica de arte en México ¿Por qué?: “por cobardes, porque nadie se quiere meter en problemas y todo el mundo quiere estar enganchado en las instituciones y quedar bien”. Antes de los textos de Avelina Lésper la mayoría del arte contemporáneo que se producía en México se consideraba como tal, incluso la caja de zapatos de Orozco, pero llegó para poner reflexión y análisis.
Para Lésper, la crítica es un análisis de la obra, el espíritu crítico es innato a la admiración: “es una tontería pensar que si tú admiras no tienes capacidad de crítica, justamente la capacidad de admirar algo te hace crítico con lo que no admiras, con lo que no te despierta esa inquietud, que no te cautiva. Fue cuando comencé a racionalizar y dije: `bueno por qué una cosa sí tiene la capacidad de seducirte y de poseerte y de quedarse en tu memoria y hay cosas que no solamente logran eso, sino que te causan, no un malestar, sino una decepción constante, dices por qué esto tiene que llevar el nombre de arte´”.
En los museos encontramos arte VIP, (instalación, video y performance) la responsabilidad de los museos ¿en qué deberían de enfocarse si estos son generadores de público? A lo que Lésper rebatió sin dudarlo, “el museo no es generador de público, el museo es un receptor de público, el generador de público es la obra”, además, mencionó también que la responsabilidad del museo es darle al público todas las opciones y es una cosa que no están haciendo ya que todos los museos están hablando de que debe haber diversidad y que a decir de ella, es una palabra que resuelve problemas pero no quieren solucionar, solo los categorizan.
“Un museo catalogado como contemporáneo no exhibe obra pictórica mucho menos litografía sobre piedra o grabado. Deberían de ofrecerle al público todas las otras manifestaciones de las artes plásticas que ya casi no tienen espacio”, aseguró Lésper.
El arte contemporáneo ha traído consigo exageraciones, haciendo estragos en la memoria del tapatío Luis Barragán (1902-1988), uno de los arquitectos más importantes del siglo XX. Sus cenizas forman parte del anillo con diamante creado por Jill Magid: “fue una gran tomadura de pelo, eso se pudo hacer gracias a la ignorancia de un montón de gente, esa mujer es una vividora, ese servicio lo dan las funerarias de Estados Unidos, especialmente las de Las Vegas, y que desde hace mucho tiempo hacen anillos, dijes y literalmente llaveros con todo, lo único que espero es que no lo lleven al Monte de Piedad y lo empeñen porque es lo único que falta.
“Es parte de la gran ignorancia justamente de las instituciones que por querer estar a la moda y por querer decir somos trending topic, `nosotros apoyamos lo último de lo último´, debemos de hacer un análisis en qué fraude estamos incurriendo y obviamente la familia de Barragán -que lo permitió- se puso de acuerdo con el congreso local, y todo mundo cayó en la misma trampa, y que en un engaño de esa naturaleza, fue permitido por la complacencia y la deliberada ignorancia”.


¿Las academias son responsables del arte VIP? Obviamente, por ejemplo, con el anillo de Barragán. El Museo de Arte de Zapopan estuvo ahí detrás, su directora lo impulsó, ahí están las instituciones, todo mundo cómplice de ese engaño. Los jóvenes en vez de recibir clases de dibujo, les están dando clases de disque instalación, de performance que es absurdo, no les dan la disciplina que tienen los estudiantes de teatro y danza, pero ellos son performance porque van a y hacen en el examen final cometiendo el ridículo de desvestirse”. La crítica de arte menciona que es más importante tener una educación profunda como lo es el dibujo y en las técnicas pictóricas. Los estudiantes aprenden un estilo: `Estoy estudiando pintura impresionista` ¿cómo qué vas a salir de pintor impresionista? Es un estilo, cómo te vas a dar una carrera en aprender un estilo, eso dimensiona las aberraciones que están cometiendo en aras de la moda y el establishment.
Entonces, ¿hemos llegado al final del arte?: “No, nunca, jamás, las crisis no son el final de nada, las crisis son picos o decadencias, pero no son el fin de nada. Una crisis, al contrario, debería ser una anagnórisis de tu época. El arte obviamente no tiene por qué acabarse, porque la inteligencia misma del ser humano está generando todo el tiempo ideas nuevas y todo el tiempo está inconforme con lo que tiene, entonces eso es lo que permite que el arte continúe”.
Agrega que hemos pasado por crisis mayores, incluso, hubo épocas donde no ha habido paz, enfermedades y pestes, la sociedad ha sobrevivido y el arte ha sido creado en los momentos más difíciles, “que exista un grupo que esté acaparando espacios, subastas, manipulando precios y generando tráfico de influencias dentro de las instituciones sin tener calidad, ello no significa remotamente que esas personas sean todo el arte y que toda la creación se resuma a ellos. Ahora hay gente muy valiosa que está produciendo a contra corriente”.
¿Hay mercado en México para el arte? “Muy poco, en general, el mercado de América Latina es un mercado terciario, el mercado del arte está en manos de los países ricos, está en manos de Estados Unidos y de ciertos países Europeos como Inglaterra, Francia, es todo. Apenas se está desarrollando en Oriente que es un mercado local hasta la fecha. La Feria de Hong Kong vende solo para gente de Hong Kong y artistas locales. En América Latina con Zona Maco es un mercado muy, muy marginal y ningún artista de arte contemporáneo alcanza los precios de Diego Rivera y Frida, los de Remedios Varo y Leonora Carrington”.
Termina la entrevista, el temple de Avelina Lésper sigue firme, detrás de sus lentes oscuros se esconde una mujer que domina el tema. Lleva puesta una camisa con la Mano de Hamasa y la Flor Mandala una figura geométrica utilizada para ejercitar la atención y la concentración como herramienta para la meditación: son símbolos de la yoga que le protegen. Se retira, se lleva consigo su fuerza física, mental y espiritual; disciplinas que ha conjugado por muchos años con el mundo de la crítica de arte.
(Fotos: Aldo Hinojosa)

¿Quién debe decidir el costo del arte público?


                                                       “Árbol Adentro” del artista plástico José Fors. 
Continúan las controversias sobre las adquisiciones de arte urbano que realizó el Ayuntamiento de Guadalajara, las críticas van enfocadas principalmente a los altos costos de las esculturas seleccionadas para conformar el proyecto.
Cada vez que se adquiere una colección de arte para la Ciudad con recursos públicos se suscitan controversias, tal fue el caso de la Colección Pueblo de Jalisco adquirida por la Secretaria de Cultura, quien invirtió seis millones 146 mil pesos; algunas piezas causaron revuelo por lo costoso de su adquisición, tal fue el caso del trabajo titulado “Das Kapital”, ladrillos y libro de Jorge Méndez Blake, con un costo de $650 mil pesos, que representa una barda de ladrillos.
Ahora el proyecto Arte Público es el que está dando de qué hablar. Este proyecto tiene el objetivo de embellecer la ciudad de Guadalajara y consolidar su identidad, cuenta con un presupuesto de 29 millones 30 mil pesos. Para esta compra de esculturas que serán colocadas en la Ciudad no se realizó ninguna licitación, además la selección se realizó sin un comité de críticos de arte, y las obras que se han dado a conocer han causado revuelo en las redes sociales, como “Árbol adentro”, del músico y artista plástico José Fors, adquirida en 4.5 millones de pesos.
Pluma de Pedro Escapa. 

La semana pasada se inauguró la escultura que asemeja una pluma de escribir, se encuentra ubicada en el cruce de Américas y Pablo Neruda, autoría de Pedro Escapa, que según el escultor es un homenaje a los periodistas caídos. La pieza costó 1.3 millones de pesos.
Aquí surge irremediablemente la pregunta ¿quién le pone precio al arte público? En el mercado del arte no hay reglas. El arte es el único mercado que tiene un estatus especial: un valor simbólico y un valor de mercado.
¿Qué valor simbólico justifica el precio? Sin duda, una Ciudad no puede concebirse sin arte público, que bien que se realicé la compra a los artistas locales que radican en la Ciudad, pero, ¿quién decide el costo del arte público?
El artista, el Ayuntamiento o un comité de críticos de arte, que realicen una selección de artistas por medio de una convocatoria abierta para quienes quieran participar, a fin de cuentas son recursos públicos los cuales se deben justificar.

lunes, 24 de julio de 2017

El recuento del Museo de las Artes (MUSA)


En los últimos cuatro años el Musa ha sido un recinto que ha expuesto obra de artistas locales e internacionales. Hace algunas semanas presentó su resumen del primer semestre de este año y lo que está por venir.
En su boletín mencionan que en este primer semestre de 2017 se llevaron a cabo cinco exposiciones teniendo como resultado 46,832 visitantes, además presentaron actividades culturales como visitas guiadas, conferencias, presentación de un libro, talleres y el foro sobre museos.
Para lo que queda del año continuará exhibiéndose la “Cabeza Vainilla”, de Javier Marín, los bocetos que realizó José Clemente Orozco antes de intervenir las superficies de la cúpula y el estrado del edificio Paraninfo; “Ensayo Museográfico núm. 2 de lo moderno a lo contemporáneo”, presentada como un ejercicio curatorial que toma como punto de partida la arquitectura estás obras son presentadas por la Colección del Museo Tamayo, y la exposición “Infierno y ¿Gloria?” Gráficas Críticas 1920-1924 del artista alemán Otto Dix.
En el grupo de estas exhibiciones también se encuentra la de Carlos Rodal “Regiones Luminosas”, “El coloquio de los perros” de Sofía Gandarias, Elena Asins y sus “Fragmanetos de la memoria II”, entre otras.
En el primer semestre presentaron la exposición “Future Perfect”, proveniente de 16 artistas radicados en Berlín, en la cual mostraron la maravillosa obra de mochilas de viaje y fotografías de botellas de plástico.
En 2016, según sus cifras presentadas en este informe, tuvieron nueve exposiciones con un total 112, 973 visitantes, apenas este semestre contaron con 46, 832, entonces si la obra es generadora de público ¿qué se espera del Musa en este año si siguen presentando arte objeto?, ya que no han doblado la cantidad de visitas.
Podrían otorgar espacios a la obra plástica de los artistas locales en vez de promocionar mochilas provenientes de otros países que estuvieron en la exposición mencionada, “Future Perfect”, y replantearse sobre el público que quieren formar y la obra que quieren exponer en la ciudad.

José Luis Cuevas: la generación de la ruptura

José Luis Cuevas, año 1955
Sin duda, en la historia del arte mexicano no se dejará de mencionar la obra de José Luis Cuevas (1934-2017), dibujante, escultor y grabador quien desde niño ya comenzaba su gusto por el dibujo, quizás porque nació en los altos de una fábrica de lápices y papeles en el centro de la Ciudad de México.
“Sus dibujos tienen valor autónomo, son obras concluidas, así funcionen como antecedentes a otros dibujos, a las esculturas, a los grabados que ha producido o a las telas, incluyendo el ya legendario Mural efímero”, así definió su trabajo artístico la crítica de arte Teresa del Conde (1935-2017) en su libro “Textos Dispares”, en el que realiza un análisis sobre el arte mexicano del siglo XX, comenzando por la obra de Julio Ruelas a partir de Goya, el renacimiento mexicano, Diego Rivera, José Clemente Orozco, Siqueiros, Frida Kahlo, Rufino Tamayo y el surrealismo.
En el apartado que le dedica a Cuevas, la crítica de arte menciona que su obra es “abierta” en el sentido de la interpretación de Umberto Eco, sus piezas son aptas para la interpretación individual de quienes las ven detenidamente. Su trabajo se inserta en la denominación del expresionismo fantástico sometiendo escenas y personajes a partir de su propio sentir.
Ambos, José Luis Cuevas y Teresa del Conde, casi de la misma edad, pertenecieron a la generación de la ruptura y fallecieron este año.
Durante su trayectoria artística, a Cuevas se le caracterizó por haber denunciado y publicado su opinión sobre el estancamiento por el cual atravesaba esa época el arte mexicano.
Escribió la famosa carta publicada por Fernando Benítez “La cortina de nopal”, en la cual expresaba la inconformidad del encierro nacionalista y la necesidad de nutrirse del arte universal.
Esperemos que su recuerdo no sólo se quede en un homenaje en Palacio de Bellas Artes, y su obra se exponga en otros estados y museos del país.
José Luis Cuevas, siameses, 2004.

Facebook: Ada Lorena Periodista

jueves, 6 de julio de 2017

El ABC del arte ¿La mejor guía?

   Libro ABC del arte, editorial Océano
“El ABC de Arte” es una guía ilustrada de la editorial Océano que propone una introducción al arte universal desde la época medieval hasta nuestro días, entre sus páginas se encuentran grandes maestros tales como: Jan Van Eyck (1390-1441), Canaletto (1697-1768), Antonio Canova (1757-1822), Pieter Brueghel “el viejo” (1525-1569), entre otros.
En su introducción mencionan que rompen con las clasificaciones tradicionales que hacen otros libros y brindando un acercamiento original al arte presentan escultores, pintores y fotógrafos.
La guía justifica en sus páginas trabajos de instalación y performance, pero, ¿las obras que proponen de artistas contemporáneos se pueden clasificar como arte?
 La historia del lápiz

Este libro presenta el trabajo conceptual de John Baldessari, quien con absurdas fotografías a color nos muestra dos lápices en los cuales, según sus argumentaciones, quiere mostrar la importancia de los objetos cotidianos.

      Paradoja de la práctica I (algunas veces hacer algo conduce a nada)
Otro caso que plasma en sus páginas es el de belga Francis Alÿs, mostrando su trabajo “Paradoja de la práctica I (Algunas veces hacer algo conduce a nada)”, su tarea consintió en plasmar en imágenes fijas de película un bloque de hielo que él mismo empujaba por las calles de la Ciudad de México, el trayecto de su performance duró nueve horas hasta que por fin el hielo quedó derretido en el piso, además de esta ridícula obra se cree economista y analista de la sociedad, ya que según su afán comenta la situación económica y cultural del país.
Y si se mencionan obras contemporáneas no podía faltar que incluyeran el controvertido retrete de Marcel Duchamp (1887-1968) y la calavera de Damien Hirst titulada “Por el amor de Dios”.
¿Qué tan importante es la obra de estos artistas para incluirlos en una guía del arte?
Sin duda, es un libro que muestra el trabajo de grandes artistas, elaborado con una alta calidad de impresión, pero cuales fueron los criterios de selección de los artistas.
En una guía debe existir rigor en la selección del arte que se quiere mostrar.

Facebook: Ada Lorena Periodista

jueves, 29 de junio de 2017

Museo Taller José Clemente Orozco: decoración sin límite


Antes de llegar a los Arcos de Av. Vallarta, sobre la calle Aurelio Aceves se encuentra el Museo Taller José Clemente Orozco. La fachada de la finca resalta por su gran ventanal, y aunque es un espacio que hoy en día promueve residencias artísticas, resulta casi desconocido por la comunidad artística local ya que cuenta con poca difusión y actividades.
Sus paredes albergan recuerdos, añoranzas y tiempos interminables de creatividad, fue el taller del gran muralista José Clemente Orozco, casa que utilizó en su última estancia en la ciudad de Guadalajara. Su interior es bastante luminoso tiene un patio, una azotea, habitaciones y una terraza techada, sin duda, durante el tiempo que la habitó fue el espacio idóneo para las creaciones del muralista y litógrafo mexicano.
Desde 1951 abrió sus puertas al público por iniciativa de Margarita Valladares, viuda de Orozco, con el fin de difundir la vida del maestro. Solo tiene un mural original de Orozco titulado “La buena vida”, que realizó para el exclusivo club francés “Turf Club”, en 1945.
Este museo taller está auspiciado por la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco, el Instituto Cultural Cabañas y el programa Anual de Open Studios.
El público que asiste puede observar los procesos creativos y las técnicas de cada artista, además de exposiciones temporales, charlas y talleres. En su mayoría las presentaciones que realizan son instalaciones invitando artistas extranjeros como Cristhopher Myers, quien realizó la exposición “Flags of No Nation”, exhibiendo telas de manta con dibujos, argumentando que por medio de sus mantas y bosquejos explicaba la globalización mundial. Este museo taller deja a un lado el talento de artistas nacionales y locales.

Los espacios que ofrecen residencias artísticas también deben considerar el trabajo nacional y local, además de realizar un criterio de selección, es decir, seleccionar artistas que tengan una propuesta artística de calidad y no sólo decorar por medio de una instalación la casa que fuera del gran muralista José Clemente Orozco.

Ada Lorena Periodista

lunes, 8 de mayo de 2017

¿La gastronomía en la historia del arte?


El arte, a través de sus pinceladas, se ha dedicado a ilustrar la historia de la gastronomía. La comida ha jugado un papel muy importante en el imaginario de todas las culturas, desde la antigüedad se le atribuyen poderes curativos, era ofrenda a los dioses y es conocida como un rasgo característico de una comunidad o de un país.
En la época romana el gusto por la comida se caracteriza por ser un placer, incluso se comía recostado y se preparaban para servir en la mesa hasta siete platillos diferentes; en algunos cuadros que perduran de ese tiempo se pueden apreciar morusas tiradas en el piso, lo cual significaban ofrendas para los seres del inframundo. Con la caída del poderío romano se abandonó el uso de la iconografía gastronómica.
Durante el Imperio Bizantino los alimentos se representaban en la última cena; el artista italiano Giuseppe Arcimboldo (1527-1593), pintaba rostros humanos a partir de flores que mezclaba con vegetales dando un tono gracioso al semblante de su modelo; en el barroco la pintora holandesa Rachel Ruysch (1664-1750), pintaba bodegones mostrando uvas, frutas e incluso insectos; entre los siglos XVII y XX los pintores representaban con gran interés la comida típica de su lugar de origen tales como pan, queso y embutidos acompañados de copas de vino o licores. En estos cuadros se puede observar elaborados platillos los cuales han desaparecidos.
La comida está presente en la historia del arte, los artistas han plasmado su gusto por los sabores, olores y formas. Por medio de su arte podemos conocer la forma de ver y comer alimentos, dando cabida a una tradición y orgullo de una cultura gastronómica.
Facebook: Ada Lorena Periodista

jueves, 4 de mayo de 2017

La Caneva de Andrea: el sabor de Venecia en Guadalajara




Andrea Marangon, propietario de la Caneva.

La comida italiana es conocida en todo el mundo por su historia, ingredientes y sabores. Considerado por los paladares más exigentes como el mejor lugar de comida italiana en Guadalajara a un costado de la Minerva se encuentra La Caneva de Andrea, un lugar lleno de sabores mediterráneos atendido por su propietario (capo) Andrea Marangon: “La comida italiana se puede considerar como una de las más conocidas en el mundo. Una de sus características es que parte de una dieta mediterránea baja en calorías y variada, que permite un alimento distinto en tu mesa y una forma saludable de consumir alimentos”.

Andrea conocido así por sus clientes ha innovado en el arte de la gastronomía preparando sus propias creaciones como el “Filete San Martino” bañado en salsa de higos, nombrado así por su cliente fiel: Martín o el postre “Sospiri”, incluso muchos de sus clientes han visitado Venecia ordenando en los restaurantes sus platillos decepcionándose y quedándose con el antojo porque son sólo creaciones de Andrea.



Platillos mediterráneos

La comida italiana no se resumen en una pizza la cual no se vende en este lugar, sino que puedes disfrutar de una gran variedad gastronómica como un carpaccio de pulpo, salmón o portobello, un risotto, pescado, camarones, conejo, cordero, sopa de mariscos o una deliciosa pasta la cual  no  es servida precocida como en la mayoría de restaurantes, sino, que se prepara al instante al igual que todos sus platillos.

También su cocina se caracteriza porque se elabora tradicionalmente apegada a los sabores de Venecia manteniendo su historia con el paso del tiempo: “la comida italiana tiene que ver con la historia del país, su ubicación geográfica y la situación comercial  que se produjo en ese tiempo, el viaje de Marco Polo a China, el descubrimiento del Nuevo Mundo en donde comenzó el comercio con América de jitomate y papas”, mencionó Andrea. 



Postre "Sospiri"

En la Caneva podrás disfrutar del vino italiano Prosecco. Una bebida espumosa de los dioses elaborada con la uva conocida como glera, es  excelente para acompañar la comida italiana es ligera, suave y de mejor gusto que el champagne. Entre algunas de sus sobremesas (dolci) se encuentra el “Tiramisú” un postre con historia en la región de Véneto elaborado con café, galletas y queso mascarpone, un “Sospiri” creación de la Caneva elaborado con una pasta de hojaldre suave y un relleno cremoso o bien un gelato artesanal.



Te encantara su decoración con imágenes de los pintores Miguel Ángel, Caravaggio,  Rafael (artistas del Renacimiento) y máscaras venecianas. El rosa antiguo de sus paredes te hará recordar la ciudad mágica de Venecia. La Caneva de Andrea es un lugar que te transporta a los sabores italianos sin salir de la ciudad, la excelente atención de su propietario, meseros y cocina  harán que tu paladar se deleite.

A saber:

   La Caneva en Italia es una palabra antigua de origen veneciano. Se considera el lugar destinado para almacenar productos caseros, tales como el vino, queso y embutidos.
    
   Italia está considerado por la Blomberg de Salud Mundial como uno de los países más sanos del mundo por su dieta mediterránea.
   En la enoteca de la Caneva se pueden encontrar vinos de diferentes regiones de Italia y del mundo.

Reservaciones al 36-30-20-64
Horario de 2:00pm a 11:00pm de martes a jueves, viernes y sábados cierra cocina a las 11:30pm.
 Domingo de 2:00 a 8:00 pm.
Cierra los lunes
Dirección: Avenida Vallarta 2763

Los miércoles normalmente tienen noche de opera a partir de las 9:00pm.