viernes, 30 de diciembre de 2016

La majestuosa Colección Frick



Ubicada sobre la Quinta Avenida en la Gran Manzana, oculta entre rascacielos, se encuentra la mansión Frick. Sus muros alojan magníficas obras de los grandes maestros europeos del Renacimiento.El palacete aún conserva intacto el ambiente que le dio su dueño y apasionado del arte, el magnate: Henry Clay Frick (1849-1919). 
Rodeado de cuadros a gran escala, el señor Frick contempló —durante el tiempo que vivió en la residencia— los deslumbrantes colores y rostros misteriosos de las modelos del maestro flamenco Vermeer;  los  oscuros y elegantes personajes de Sir Anthony Van Dyck y los inolvidables atardeceres de Turner, entre otras obras maestras. 

En la entrada principal, dos arcos griegos dan la bienvenida para entrar al jardín y sorprender con una fuente que da paso a los salones donde se encuentran las exhibiciones. La mansión que acoge en sus paredes obras maestras hoy en día funge como museo. Fue construida entre 1913 y 1914 por Thomas Hastings. Desde su construcción, su creador, el señor Frick, previó que a su muerte se convertirá en uno de los museos más importantes del mundo.

Adquirir todas sus obras le llevó 40 años. En dichas adquisiciones se observa un desarrollo y conocimiento del arte. Sus primeras piezas fueron imágenes de salón y obras de la Escuela de Barbizon (refiere entre 1830-1870 a un conjunto de pintores franceses reunidos en los alrededores del pueblo de Barbizon. Formaron parte del realismo pictórico tomando énfasis en la naturaleza y paisajes).  


La compilación incluye dibujos, esculturas, grabados, muebles, porcelanas, esmaltes y alfombras. El magnate Frick adquirió 131 pinturas; 48 obras se agregaron ya que fueron donadas o adquiridas por su hija Helen (1888-1984), quien con un espíritu fuerte e independiente fundó la biblioteca Frick que se encuentra a espaldas de la mansión en memoria de su padre.
La colección que poseyó el señor Frick no es una cuestión de gusto o un afán de lucir su poder ante los invitados, se dedicó a buscar y conservar las obras de los antiguos maestros lo que lo llevó a no ser solo un acumulador, sino a ser un especialista. Un crítico de arte.


Entre su grandiosa colección se encuentran:
Johannes Vermeer (1632-1675)
“Señora y doncella”
Año: 1666-67
Medida: 92x78.7cm
Óleo sobre lienzo
La falta de modelado al final de la cabeza de la señora indica que el trabajo quedó sin terminar. El señor Frick adquirió el cuadro el mismo año en que murió.
William Turner (1775-1851)
“El Puerto de Dieppe”
Año: 1826
Medida: 173.7x225.4 cm
Óleo sobre lienzo
La intensa luminosidad desagradó a muchos críticos contemporáneos, la cual llamaron “una esplendida obra de falsedad”. Otros reconocieron la obra como maestra y mencionaron: “ni siquiera Claude en sus más felices esfuerzos, ha superado la brillante composición ante nosotros”.
George Romney (1734-1802)
“Lady Hamilton como la ‘naturaleza’”
Año: 1782
Medidas: 75.9x62.9 cm
Óleo sobre lienzo
Conocida durante su época por ser la musa del pintor George Romney. Fue una dama inglesa esposa del embajador de Inglaterra en Nápoles y posteriormente amante de Lord Nelson. Estuvo en prisión un año antes de morir por sus deudas de juego, murió en la pobreza total.
Henry Clay Frick (1849-1919)
Fue un industrial y empresario del acero y carbón. Nació West Overton, Pensilvania,  Estados Unidos.  De joven comenzó a trabajar con su padre como administrador. Con sus ganancias fundó Frick & Co compañía dedicada a la producción de coque a partir del carbón.
En aquellos días estaba en auge la industria siderúrgica en Pittsburgh y el coque era un primordial ingrediente en la fabricación del acero. A sus 30 años se convirtió en millonario y su empresa comenzó con ventas internacionales. Fue un hombre controvertido y se le llegó a nombrar “El hombre más odiado de América” por su actitud con los trabajadores y por la inundación en Johnstown (1889) del Club de Caza y Pesca del Lago South Fork del cual era fundador. Nunca dio el mantenimiento adecuado por lo que el lago se desbordó arrasando con más de 2 mil vidas.
A saber:
- En 1935 la colección abrió al público.
- James McNeill Whistler es el único artista estadounidense que consideró en su magnífica colección.
- El repertorio incluye una sala exclusiva de rostros femeninos.
- La residencia tiene auditorio para presentaciones musicales.
- La recopilación también incluye esculturas, porcelanas y alfombras.
- El Greco, Reynolds, Titian, Van Dyck, Velázquez, Jan Van Eyck, Manet, Corot, Pieter Bruegel “el viejo” y Giovanni Bellini, son algunos de los autores de las pinturas del museo.
Dirección: 1 East 70 th Street, New York, Estados Unidos.

El Museo de las Artes se viste de Balenciaga


¿Por qué se exhiben vestidos en un museo como si fueran obras de arte? La industria de la moda está presente a diario, su esfera tiene que ver con el culto al cuerpo y el reino de la apariencia. En las últimas décadas se le ha considerado como una vertiente estética y ya no como una simple frivolidad. Hay quienes afirman que la moda es el arte de lo femenino.
Hace un par de semanas el Museo de las Artes (MUSA) inauguró la exposición del diseñador de moda, el español Cristóbal Balenciaga (1895-1972) conocido por sus sobrios diseños dando un toque elegante y sencillo. La exposición está conformada por dieciséis vestidos, bocetos, fotografías, pañuelos y un documental. Su trabajo se caracteriza por omitir el uso de las máquinas apostando por las costuras artesanales. Para Balenciaga la moda era un arte: “el modisto debe ser arquitecto para poder cortar, escultor para saber dar forma, pintor para escoger los colores, músico para encontrar las armonías y filósofo para crear estilo”.

¿Son artistas? Por lo general los modistas se conciben como artistas y por lo tanto proyectan la moda como arte, pero la moda no es arte, entra en el género del performance que incluye pasarelas, frivolidades y las chicas talla cero. Todo lo que tiene que ver con diseño de moda se instala en un museo para crear un sistema de sobrevaloración y crear la industria. Antes de exponerse en los museos se tiene que mencionar que no son obras de arte, sino que corresponden a otro estilo, lo que sí es que el MUSA se lleva un diez en el montaje de la exposición: luz, vitrinas, el documental, temperatura y la humedad. Entramos aquí a replantear cómo se tiene que concebir un museo y lo que se debe exponer.

La cámara humana


Hace algunos días visitó la Ciudad de México el artista londinense Stephen Wiltshire, conocido en todo el mundo por dar breves paseos en helicóptero, alrededor de veinte minutos, para después realizar dibujos panorámicos de memoria; ha inmortalizado en un lienzo Tokio, Nueva York, Roma, Londres, Hong Kong y Jerusalén.
Nació en Londres, Inglaterra (1974), sus padres eran inmigrantes procedentes de las islas Barbados y Santa Lucía. Cuando era niño no hablaba. Con tan sólo tres años fue diagnosticó autista. A los cinco comenzó su comunicación haciendo uso de trozos de papel. Sus primeras palabras las pronunció cuando cumplió nueve años: “papel” y “lápiz”.
El lienzo que Wiltshire donó, en presencia del jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, a la CDMX simboliza la transición del Distrito Federal a Ciudad de México. Es un dibujo elaborado con gran detalle en él se observan pinceladas de cada edificio a escala. Todos los lugares conocidos se pueden encontrar, tales como El Ángel de la Independencia, El Monumento a la Revolución, El Palacio de Bellas Artes, La Catedral Metropolitana y la Torre Latinoamericana, entre otros. El proceso creativo lo realizó escuchando su música favorita en su iPod y utilizando un bolígrafo en combinación con su memoria fotográfica.
Algunos críticos de arte no consideran su trabajo debido a su autismo y el síndrome de savant, una lesión en el hemisferio izquierdo lo que hace que las funciones del hemisferio derecho desarrollen capacidades increíbles; en su caso memorizar imágenes a detalle. El Autismo y síndrome que padece no ha sido ningún impedimento para demostrar su extraordinario talento y pasión por las ciudades en caos, inmortalizando paisajes arquitectónicos y urbanísticos.
Facebook: Ada Lorena Periodista