Estos dibujos llenos de humor tienen sus orígenes en los papiros egipcios en las murallas de Tebas, donde se encontraron bosquejos en forma burlesca de Nefertiti y Akenatón. En la época del Renacimiento algunos artistas renombrados comenzaban a realizar dibujos caricaturescos, tal es el caso de El Bosco, Jacques Callot, Pieter Bruegel “el Viejo” y William Hogarth considerado pionero de la pintura estilo cómics. Realizó una serie que fue muy polémica titulada “Costumbres morales modernas”.
Las nombradas artes mayores como la arquitectura, escultura y pintura, le han denegado históricamente a la caricatura el derecho a nombrarla arte. Uno de los primeros pensadores en abordar el tema fue Charles Baudelaire en su libro “Lo cómico y la caricatura”, argumentando que estos bosquejos de personajes grotescos que dejan ver su propia fealdad moral y física, contienen un elemento misterioso, duradero y eterno que despierta la atracción de los artistas siendo dignos de consideración. Estas argumentaciones hicieron que el panorama cambiara y entrara en la escena artística.
En la actualidad tiene diversos estilos: política, social, costumbrista, festiva, fantástica y retratista. La caricatura es un arte, ya que describe a la sociedad en determinada época y nos dice cómo se vestía la gente, quiénes eran los personajes públicos, además, cumple con la función de mostrar hechos históricos, entonces si es un arte, el caricaturista es un artista.
Facebook: Ada Lorena Periodista
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